Se acaba el curso y como otros años, nos animamos a pasar dos días juntos; sábado y domingo, después vacaciones.
Sábado a las 11:00, visita a la alfarería. Conocimos el barro, lo tocamos antes y después de la gran transformación.
Después a las lagunas, nerviosos por bañarnos, pero antes conocimos el lugar donde estaríamos estos dos días, espacios, recorridos, distancias, escalones, habitaciones, baños, cocina...... teníamos que distribuirnos en las habitaciones, preparar las camas, dejar las mochilas, colocar nuestras cosas y lo hicimos todo solos.
Una vez instalados, empezaron los juegos de presentación, cada uno con su globo elegía a quien conocer y "abrazo explosivo" (fuerte abrazo hasta explotar el globo que poníamos entre los dos).
Y llegó la paella, ¡buenísima!. Terminamos y recogimos entre todos. Nos lavamos los dientes y jugamos hasta la hora del taller de barro.
¡Por fin baño! no queríamos salir del agua.
¡Por fin baño! no queríamos salir del agua.
Hora de la ducha, prepararnos la ropa, recoger toallas y bañadores mojados........
Y aprendiendo a cocinar hicimos una cena rica, rica, "ensalada" y "macarrones con salchichas" –con las manos bien limpias- ¡que rico nos salió todo!.
Por la noche, de dos en dos y en silencio nos acercamos a la orilla de la laguna. Escuchamos los sonidos de la noche, tan distintos a los que se oyen en la ciudad; ranas, patos, grillos, lechuzas...
Hora de dormir, linternas, chistes, historias de miedo, no había quien nos callara....
A primera hora bien temprano, hicimos una ruta, bordeando la laguna Grande, cruzamos un pinar con olor a resina y llegamos a la Laguna Chica, nos sentamos a descansar en el embarcadero, que se movía como si estuviéramos subidos en una barca, flotaba...
Nos explicaron que es una laguna y que plantas, aves y otros animales habitan en esta zona.
También nos hablaron de lo importante que es cuidar y mantener estos humedales.
Volvimos cansados de la caminata. Y otra vez bañadores y baño.
Llegaron los papis y compartimos comida, y charla.
Después fotos y despedidas.
Asistieron 22 niños, entre los 5 y los 15 años. 12 de ellos con déficit visual severo.
Objetivos que se perseguían:
.Conocer el medio natural de la laguna y el contacto con la Naturaleza, así como los principales elementos de este entorno natural.
.Fomentar actitudes de respeto hacia el entorno y potenciar la toma de conciencia ante problemas medioambientales.
.Potenciar la autonomía de los niños en todos los aspectos; movilidad, orientación, habilidades de la vida diaria …..
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